Después de muchos años acompañando a personas en sus primeros pasos en el mundo de la programación, me veo totalmente capacitado para hacer esta lista con los 10 conceptos que creo que todo junior debe intentar asimilar para poder crecer en el sector sin miedos y con la confianza de que, con trabajo y siendo consistente, cualquiera puede labrarse un futuro como programador/a.
Por supuesto, te animo a debatir sobre los 10 puntos que creo más importantes, ya que, dependiendo de la experiencia de cada uno, el peso y la importancia se puede repartir de maneras diferentes.
No tienes por qué ser experto en todo
La cantidad de información que te vas a encontrar relacionada con programación puede llegar a saturarte.
Piensa que, cuando empieces a trabajar, vas a tener que volcar todos tus esfuerzos en ser un/a especialista en la tecnología o lenguaje de programación que utilices en tu día a día; el resto pasará claramente a un segundo plano.
No intentes aprender todo lo que vaya saliendo al mercado porque puede ser que entres en una dinámica de formación continua sin llegar a especializarte del todo. Nadie es experto en todo.
Siempre vas a tener gente que sabe más que tú
Durante tu formación y tu carrera profesional, vas a encontrar a infinidad de personas que ya han pasado por todos esos momentos que tú estás transitando ahora. No lo tomes como algo que te pueda llevar al desánimo, sino como una oportunidad de aprendizaje y de crecimiento personal.
La comunidad de programadores/as se presenta casi siempre abierta a recibir a sus nuevos integrantes. No sueles encontrar demasiados problemas si pides ayuda o consejo a alguna persona que lleve más años programando que tú. Además, siempre viene muy bien tener el enfoque de otros profesionales para poder afrontar problemas que para ti puedan parecer extremadamente complicados de superar.
Reconocer que siempre habrá alguien más experimentado fomenta una actitud de humildad y curiosidad. Estas cualidades son esenciales para el crecimiento continuo. La humildad te mantiene abierto al aprendizaje, mientras que la curiosidad te impulsa a explorar nuevas ideas y tecnologías.
Cada consejo, truco o metodología que adoptes te ayudará a formar un estilo único y efectivo como programador/a.
Todo está inventado
Una de las primeras sensaciones que recuerdo como programador es la de descubrir esa idea maravillosa en mi cabeza, proceder a comprobar su existencia en internet y ver que ya se encontraba desarrollada o que miles de personas habían tenido la misma idea maravillosa que yo.
Cuesta superar que tenemos poco margen para la innovación. No dejes que esta idea limite tus posibilidades.
El hecho de que existan soluciones previas a muchos problemas es, en realidad, una ventaja. Estudiar y entender estas soluciones te brinda una base sólida sobre la cual puedes construir. Te permite aprender de los aciertos y errores de otros, evitando reinventar la rueda y centrando tus esfuerzos en mejorar y adaptar lo que ya existe.
Además, en muchas ocasiones, no hace falta inventar nada nuevo y sí dar soluciones a lo que ya existe adaptándolo a los nuevos contextos y situaciones.
Aprende las bases para poder volar solo
Cuando empiezas a programar, buscas en muchas ocasiones aprender a desarrollar esas grandes soluciones con las últimas tecnologías o esas interfaces espectaculares a la altura de los grandes artistas del código.
En ese camino por buscar la excelencia, nos olvidamos de que lo más importante de todo es sentar unas buenas bases que nos permitan evolucionar poco a poco para ir ganando experiencia y poder afrontar retos más complejos.
En mis clases, casi siempre comento en broma la posibilidad de volver a la época del pseudocódigo y la programación en el bloc de notas. Quizá no sea tanta locura eliminar por un momento toda ayuda externa para poder centrarte en los conceptos básicos verdaderamente importantes.
Si consigues comprender y asimilar las bases de la programación, vas a tener muchas posibilidades de crecer por ti mismo y de saber cómo diseñar una carrera profesional basada en tus gustos y tus necesidades.
No busques el camino rápido
Es muy llamativo el número tan abultado de comentarios que he leído a lo largo de mi carrera profesional argumentando que el contenido que pueden recibir en una formación se puede conseguir de manera gratuita a través de plataformas de vídeo como YouTube.
En este caso, se aplica perfectamente el famoso refrán de “empezar la casa por el tejado”.
Abundan los tutoriales que te hablan sobre las últimas tendencias, lo más llamativo en el mercado y las tecnologías más punteras. Si no tienes ni idea de cómo aplicar todo eso desde una base bien ordenada, ya puedes ver todos los vídeos de YouTube que quieras que te vas a quedar igual que al principio.
Para aprender a programar, necesitas una guía, un diseño de tu carrera formativa y mucho trabajo para comprender los conceptos más básicos y poder tener un crecimiento seguro y constante.
Debes mantenerte actualizado
Si esto no lo tienes claro, quizá es el momento de buscar otro sector laboral más calmado y con menos cambios.
La tecnología vuela y tú, si quieres seguir el ritmo que marca, debes marcarte unos hitos formativos. Es muy poco probable que, pasados unos años, sigas trabajando con la misma tecnología con la que empezaste y, si eso es así, quizá estés un poco aburrido/a y necesites un cambio.
Seguir las tendencias del sector y saber formarte con aquellas tecnologías que demanda la empresa tecnológica puede hacer que tu carrera profesional se convierta en todo un éxito y que te vuelvas imprescindible en multitud de proyectos.
Eso sí, prepárate y organiza tu tiempo porque se trata de un trabajo muy duro y, sobre todo, muy personal.
Crea tus propios proyectos para avanzar
No puedes aprender a programar sin ponerte retos que te fuercen a investigar, a documentarte, a preguntar a los demás…
Si siempre sigues los mismos tutoriales y no te pones a desarrollar soluciones propias, nunca te vas a enfrentar a los apuros que se podrían encontrar cualquier desarrollador senior en su día a día. Los tutoriales siempre se terminan con éxito.
Analiza tu alrededor y trata de averiguar qué soluciones de software podrías implementar para mejorar cualquier negocio que conozcas. No intentes hacer creaciones espectaculares de primeras y trata de solucionar los problemas cotidianos a través de diferentes desarrollos.
Afrontando retos cotidianos y tratando de dar solución a los problemas que te vayan surgiendo es como vas a poder mejorar tus habilidades y vas a poder ir atesorando experiencias para tu futuro.
Intenta diseñar tu proceso de aprendizaje
Ir picando de flor en flor a través de todo el contenido que encuentres por internet no es una buena estrategia, sobre todo porque no suele estar ordenado y cada desarrollador habla de lo suyo sin preocuparse de lo que a ti te interese.
Intenta tener claros los pasos que vas a dar en tu formación y, si puedes, apóyate en la experiencia de algún profesional que ya tenga muchos años de carrera en sus espaldas.
La formación autodidacta es muy complicada y hay que tener una constancia excelente para poder llevarla a cabo. Busca formaciones que te guíen y te planteen qué conceptos básicos son más importantes para empezar a construir a partir de ahí.
La clave está en los detalles
Si, cuando te encuentras aprendiendo los conceptos básicos, no te fijas en cada uno de los detalles, ¿cuándo piensas hacerlo?
Es muy importante que analices cada uno de los desarrollos que hagas, que sean limpios, legibles, que pienses en cómo los utilizarás en el futuro. Es el momento idóneo para adquirir esas habilidades que te permitan convertirte en un/a gran profesional en el futuro.
Revisa cada letra y cada nombre de variable que escribas. No te permitas dejar códigos chapuceros que ya arreglarás en el futuro; sabes que nunca volverás a verlos y volverán en un futuro a causarte problemas…
No te flipes
El punto más importante de todos. Intenta mantenerte humilde, respeta el trabajo de los demás. Céntrate en tu carrera y deja que el resto disfrute de la suya. Aprende y comparte.
En un mundo donde cada vez aparecen personajes que se flipan por encima de sus posibilidades, ayúdame aportando tu granito de arena y no seas como ellos.
Adentrarse en el mundo de la programación es un viaje apasionante lleno de aprendizajes continuos, donde cada uno de los 10 puntos destacados actúa como una brújula que guía a los novatos a través de desafíos y triunfos. Desde la importancia de especializarse en lugar de intentar abarcarlo todo, hasta la necesidad de mantenerse humilde y aprender de aquellos con más experiencia, cada consejo sirve para construir una base sólida sobre la cual crecer. La adaptación y mejora de ideas existentes, junto con el enfoque en las bases y la actualización constante, no solo enriquecen el conocimiento técnico, sino que también preparan para enfrentar los retos prácticos del sector.
El diseño consciente del propio camino de aprendizaje, la atención al detalle y el evitar caer en la complacencia son esenciales para forjar un futuro exitoso en programación. Este viaje, marcado por el esfuerzo constante y la curiosidad insaciable, es una invitación a explorar nuevas tecnologías, a colaborar y a compartir conocimientos dentro de una comunidad que valora la creatividad y la innovación. En última instancia, la programación se revela no solo como un campo de conocimiento técnico, sino como un espacio donde la perseverancia, la humildad y la pasión por aprender juegan un papel crucial en el desarrollo de habilidades que van más allá del código, moldeando individuos capaces de adaptarse y prosperar en un mundo tecnológico en constante evolución.